Las cuatro etapas de la transición: cómo lograr un parto sin complicaciones y un buen inicio de la lactancia
Como ganadero lechero, conoces la importancia de la transición entre lactancias. Cada fase desempeña un papel fundamental y cada una debe tratarse de forma diferente. Con un enfoque exitoso de cuatro fases, tú y tu rebaño cosecharán los beneficios de una lactancia a la siguiente, a la siguiente y a la siguiente...
La fase de secado: las últimas semanas de lactancia
Las últimas semanas de una lactancia son vitales para crear una buena base para la siguiente. El objetivo es controlar el estado físico de la vaca para tomar decisiones importantes, como cuándo empezar el periodo seco, si se deben utilizar antibióticos en cuanto empiece y si se debe cambiar el pienso de la vaca durante la segunda mitad de la lactación. Un Índice de Condición Corporal (ICC) de 3,5 es ideal para el secado. También es aconsejable recortar las pezuñas de forma preventiva durante este periodo.
La fase distante: las cuatro primeras semanas del periodo seco
Esta etapa da al tejido de la ubre la oportunidad de recuperarse antes de la siguiente lactación. Por tanto, hay que gestionarla bien, lo que implica decidir qué animales tratar con antibióticos, utilizar los productos de secado adecuados y proporcionar una buena higiene y alojamiento. Además, es esencial asegurarse de que tus vacas obtengan suficiente materia seca (MS) del forraje.
La fase de cierre: las dos últimas semanas del periodo seco
El papel de la fase de cierre es prevenir los problemas de parto, producir un ternero sano y conseguir que la siguiente lactación tenga un buen comienzo. Una alimentación adecuada durante este periodo puede acortar el parto y prevenir problemas de salud relacionados con la transición; por ejemplo, la reducción de la diferencia anión catión en la dieta (ADC) disminuye el riesgo de fiebre puerperal. Del mismo modo, aumentar la densidad energética del pienso evitará un balance energético negativo (NEB) y también ayudará a prevenir la fiebre puerperal.
La fase inicial de renovación: las primeras semanas de la nueva lactancia
El objetivo ahora es eliminar las complicaciones al inicio de la lactancia. El CMS -mantenido lo más alto posible en las fases 2 y 3- debería aumentar, alcanzando un nivel máximo al inicio de esta fase. Proporcionar una dieta completa bien equilibrada con forrajes bastos garantizará una producción elevada de leche y sólidos lácteos.
Al comprender las distintas fases, podrás gestionar la transición con mayor eficacia y mejorar no sólo el desempeño de tus vacas, sino también su salud: una situación en la que todos salen ganando.